A partir del 1 de enero de 2026, el sistema de pensiones en España introducirá un cambio significativo. Esto marcará un antes y un después para quienes se jubilen en los próximos años. Este ajuste tiene como objetivo adaptar las prestaciones a las distintas trayectorias laborales, ofreciendo opciones que podrían beneficiar a una gran parte de los trabajadores.
Nuevo sistema de cálculo de pensiones en 2026
Actualmente, las pensiones se calculan tomando como referencia las cotizaciones de los últimos 25 años de vida laboral. Con el cambio previsto para 2026, se implantará un sistema dual que permitirá a los futuros jubilados escoger entre dos opciones. Por un lado, podrán mantener el cálculo tradicional basado en los últimos 25 años cotizados. Mientras que por otro, podrán optar por un nuevo modelo que considera los últimos 29 años de cotización, excluyendo los dos con peores bases de cotización.
Este sistema dual estará disponible hasta 2044. A partir de ese año, únicamente se aplicará el nuevo modelo, que incluirá los 29 años de cotización con la posibilidad de excluir los dos peores.
Una transición progresiva
El cambio al nuevo modelo será gradual, añadiendo meses de cotización de forma escalonada cada año hasta alcanzar los 29 años en 2038. Durante este período de transición, los trabajadores podrán elegir entre el modelo actual y el nuevo sistema según lo que resulte más beneficioso para ellos.
Por ejemplo, en 2026 se considerarán 302 bases de cotización de los últimos 304 meses trabajados, dividiendo la suma total entre un número fijo de meses. En años posteriores, se irán sumando más meses al cálculo hasta llegar al objetivo final. Esto permitirá a los pensionistas adaptarse al cambio de forma progresiva y con mayor flexibilidad.
Impacto en los futuros jubilados
La principal ventaja de este nuevo sistema es la posibilidad de excluir los años con menores cotizaciones. Esto resulta especialmente relevante para quienes han pasado por períodos de desempleo o trabajos con salarios bajos. Al eliminar esos años del cálculo, se busca que la pensión refleje mejor la media de los ingresos durante la vida laboral.
Sin embargo, el impacto de esta reforma dependerá de la situación laboral de cada trabajador. Es esencial que quienes planean jubilarse en los próximos años evalúen sus circunstancias personales para decidir cuál opción les beneficiará más.
El cambio en las pensiones que llegará en 2026 es un paso importante hacia un sistema más justo y adaptado a las realidades laborales de los trabajadores. Con este ajuste, el objetivo es garantizar pensiones más representativas y sostenibles en el futuro.