En un entrañable y divertido vídeo de Instagram se observa la evolución de un Golden Retriever a lo largo de varios años, mientras intenta acomodarse en su lugar favorito: un estante de un mueble en el comedor de su dueño. Al principio, como un cachorro pequeño, cabe perfectamente, pero conforme va creciendo, su espacio en el estante se va reduciendo, aunque él parece no ser consciente de su cambio de tamaño y sigue insistiendo en meterse en el mismo lugar.
El comportamiento de este perro refleja una característica común en muchas razas, pero especialmente en los Golden Retrievers. Estos animales suelen desarrollar fuertes hábitos y una vez que encuentran un sitio que les gusta, pueden intentar volver a él repetidamente, sin importar si han cambiado de tamaño o si ya no es cómodo. Es parte de su naturaleza afectuosa y apegada a los espacios familiares que les proporcionan comodidad y seguridad. Ver a un Golden intentar volver a un sitio que, claramente, ya no le queda, es un reflejo de su carácter optimista y despreocupado.
El rápido crecimiento de un Golden Retriever
El Golden Retriever, una raza conocida por su temperamento amigable y sociable, puede llegar a crecer notablemente. Los machos de esta raza suelen alcanzar entre 56 y 61 cm de altura a la cruz y pueden pesar entre 30 y 34 kg, mientras que las hembras suelen ser un poco más pequeñas, midiendo entre 51 y 56 cm y pesando entre 25 y 32 kg. Este crecimiento se da rápidamente durante el primer año de vida del perro. Un Golden Retriever puede alcanzar casi su tamaño completo alrededor del primer año, aunque no será hasta los 18 meses cuando haya terminado de desarrollarse completamente en términos de musculatura y peso.
A lo largo del vídeo, se observa cómo este perro pasa de ser un pequeño cachorro que cabe perfectamente en el estante, a un enorme Golden que ya no cabe, pero que sigue intentando hacerlo. El contraste entre su tamaño original y el actual genera una mezcla de ternura y diversión para quienes lo ven. Este comportamiento también puede deberse a que los Golden Retrievers son una raza muy persistente y les gusta mantener hábitos que les generan seguridad, por lo que este perro sigue viendo el estante como su lugar preferido a pesar de no poder acomodarse del todo.
Aunque el vídeo es adorable y cómico, también es una pequeña lección sobre la percepción canina. Los perros, a diferencia de los humanos, no tienen una conciencia de su tamaño corporal, especialmente cuando crecen rápidamente. Para ellos, lo que les era familiar de cachorros sigue siendo parte de su entorno, y no suelen notar los cambios en su tamaño. Por eso, es común ver perros grandes intentando meterse en camas o lugares diseñados para cuando eran cachorros.