Las lavadoras modernas cuentan con muchas funciones que permiten adaptar el lavado a diferentes tipos de prendas, colores o tejidos. Sin embargo, una de sus funciones más útiles y a la vez menos conocidas tiene un origen más antiguo de lo que podrías imaginar. Antes de que las lavadoras automáticas llegaran a los hogares, las abuelas ya tenían su propio sistema para eliminar las manchas más difíciles.
Usaban técnicas tradicionales como dejar la ropa en remojo durante horas o frotar las manchas con jabón a mano. Con la llegada de la tecnología, estas técnicas evolucionaron, pero la idea principal sigue presente. Muchas veces, cuando una prenda tiene una mancha especialmente rebelde, el primer instinto es volver a lavarla o intentar quitársela con productos específicos.
Y aunque estos métodos pueden ser efectivos, hay una solución mucho más sencilla y accesible en la misma lavadora. Pero curiosamente, muy pocas personas parecen ser conscientes de su existencia.
La función en cuestión
Esa función que puede salvarte en estos casos es la conocida como "prelavado". Este programa, que a menudo pasa desapercibido entre las múltiples opciones que ofrecen las lavadoras, es precisamente lo que necesitas para lidiar con manchas difíciles. Tal y como hacían las abuelas, el prelavado permite que las prendas se remojen bien y así se expongan a un ciclo de limpieza previo al lavado principal.
De este modo, las manchas que no se quitan con un ciclo normal tienen una mayor probabilidad de desaparecer gracias al tratamiento adicional que proporciona el eficaz prelavado. Esta función, que simula la técnica tradicional de remojar la ropa en agua y jabón antes de lavarla, se ha adaptado para hacer más eficiente el lavado en las máquinas modernas.
En lugar de frotar a mano o dejar las prendas sumergidas en agua durante horas, la lavadora lo hace automáticamente. Es especialmente útil para ropa muy sucia, como los uniformes deportivos, ropa de trabajo o prendas de niños que suelen estar expuestas a manchas de comida o barro.
Para usar el prelavado, solo necesitas asegurarte de que tu lavadora cuente con esta opción y activarla antes de iniciar el ciclo de lavado normal. En algunos modelos, puedes elegir también la duración o intensidad del prelavado, lo que te permite adaptarlo al nivel de suciedad de la ropa. Además, algunos detergentes están formulados específicamente para este tipo de funciones, potenciando aún más el efecto limpiador.
Es sorprendente que, a pesar de su utilidad, el prelavado sea una función que no se utiliza tanto como podría. Quizá porque la mayoría de los usuarios no están familiarizados con todas las características de sus lavadoras o porque prefieren métodos más convencionales como el uso de quitamanchas. Pero lo cierto es que el prelavado es una herramienta poderosa y eficiente para evitar tener que recurrir a productos adicionales o múltiples lavados para una sola prenda.
Así que, la próxima vez que te enfrentes a una mancha rebelde, en lugar de preocuparte o gastar tiempo en soluciones complicadas, recuerda esta función de tu lavadora. Que, al igual que las técnicas de las abuelas, puede ser tu mejor aliada en la lucha contra las manchas.