Siempre se ha dicho que los perros son el mejor amigo del hombre. Su energía, su fidelidad y la alegría que desprenden los convierten en una de las mascotas favoritas para la sociedad. Su vida, de 15 años de media, se queda corta por todo lo que aportan a sus dueños.
Sin embargo, los caninos son unas de las mascotas que más atención necesitan. Ya que, por lo menos, se les tiene que sacar a pasear entre 2 o 3 veces al día. Pero todo sacrificio vale la pena cuando su compañía te llena de felicidad.
Los perros y el ocio humano
Los peludos ocupan un gran espacio en el ocio humano. Todo el mundo ha visto la típica broma de hacer ver que se tira la pelota y el perrito incrédulo la busca durante rato. En las redes sociales se ha potenciado esta característica ociosa viralizando vídeos de muchas de sus metidas de pata.
Hace unos días se publicó en X un vídeo donde un hombre le intenta hacer un truco de magia a su perrito. La tarea que pretende realizar el dueño es el viejo truco de ilusionismo en que consigue, ni más ni menos, desaparecer.
¿Cómo reacciona su perro?
En el inicio del vídeo, el hombre le tira la pelota al canino. El animal la va a buscar todo ilusionado mientras su amo se esconde debajo de una manta. Cuando el peludo se gira ve que su dueño ya no está.
Probablemente, el que grava el vídeo esperaba obtener una reacción de confusión, donde el perro busca airosamente al amo. Sin embargo, la reacción del canino lo deja completamente sorprendido. Y es que, en lugar de ponerse a buscar al hombre, el perro se gira, tira el objeto y empieza a comerse lo que parece ser una magdalena de encima de la mesa.
En la pieza audiovisual se describe a la perfección lo que es un peludo. En primer lugar, demuestra la fidelidad de ir a buscar el objeto que le ha tirado el amo. Tras ver que se ha quedado solo, demuestra la astucia de coger comida de encima la mesa.
Su reacción puede ser un problema canino habitual
No obstante, el hecho de que un perro robe comida cuando no le toca es bastante común en los caninos y podría ser por alguna razón preocupante. Una de ellas es que el perro desconozca los límites sociales o los conozca y no los respete. Otra, que tenga falta de autocontrol o frustración.
Para solucionar esos problemas lo más recomendable es llevarlos aun educador canino o realizarle juegos de olfato y de roer. De esa manera, el peludo entenderá cuándo es el momento de comer.
Las mascotas muchas veces dejan momentos inolvidables a sus amos. El vídeo, a pesar de suponer un problema, será una situación que el hombre nunca olvidará.