El gobierno de la Generalitat de Salvador Illa asegura cada día que está muy comprometido con el transporte público y pide usarlo para reducir el volumen de vehículos particulares y, por tanto, para reducir las emisiones contaminantes. El problema es que las inversiones no llegan y se obliga a los usuarios a ir dentro de los vehículos como ganado, como si fueran animales, con poca libertad de movimiento y sin garantizar su seguridad.
En la fotografía se observa a los pasajeros del autobús completamente abarrotados, viajando en condiciones que claramente van en contra de las normas de circulación y seguridad vial. Este tipo de situaciones no solo son incómodas, sino también peligrosas, ya que los pasajeros están de pie o agachados en los pasillos, lo que supone un riesgo en caso de frenazos bruscos o accidentes. Las imágenes muestran una clara sobrecarga de pasajeros, un aspecto que debería estar controlado tanto por la empresa de transportes como por las autoridades responsables.
Además de la poca comodidad, viajar de esta forma es completamente ilegal. Contraviene la normativa en materia de circulación y pone en riesgo a los viajeros si el conductor tuviera un accidente. La imagen es totalmente vergonzosa y ha sido publicada en redes sociales. Se ha hecho viral rápidamente y los usuarios han sugerido que se avise a los Mossos de Esquadra para que sancionen a la empresa del autobús.
"Calella @sagalesbus 618 aquest matí. Així tots els dies Així hem de viatjar els que anem cada dia a Barcelona a treballar/estudiar Després el govern diu que utilitzis el transport públic Solucions ja, som persones no vaques!". Según el testimonio, la empresa señalada es Sagales y el bus en cuestión el 618. Los hechos habrían ocurrido esta mañana del 23 de octubre, pero no serían unos hechos esporádicos, sino que estarían sucediendo todos los días.
Promoción del transporte público
Lo que más enfada a los usuarios es la contradicción evidente entre las políticas que promueven el uso del transporte público como una solución sostenible y ecológica y la realidad que viven a diario muchos usuarios.
En los últimos años, tanto el Gobierno de España como el Govern de la Generalitat han incentivado el uso del transporte público con el objetivo de reducir el uso del coche privado, mejorar la calidad del aire y disminuir la congestión en las ciudades. Sin embargo, a la hora de la verdad, queda claro que todos son discursos pensando en la foto y que comodidad y, sobre todo, la seguridad de los usuarios les importa más bien poco.