La historia de Cloetta, una de las compañías de confitería más destacadas de Suecia, se remonta a finales del siglo XIX. Fundada en 1862 por los hermanos Cloetta, esta marca ha sido un referente en la producción de dulces y chocolates en toda Escandinavia.
Aunque la empresa nació en Suiza, su sede pronto se trasladó a Suecia. Donde comenzó a desarrollar productos que se convertirían en clásicos de la confitería sueca, como los populares Kexchoklad y Plopp.
A lo largo de los años, Cloetta ha ampliado su oferta para incluir una variedad de productos destinados a satisfacer los gustos de consumidores en diferentes mercados europeos. Hoy en día, Cloetta opera en varios países y continúa innovando. Pero una de sus creaciones más curiosas es la barrita de chocolate que lleva el nombre de una ciudad catalana.
La barrita 'Tarragona': una dulce coincidencia
Uno de los productos más icónicos de Cloetta es la barrita 'Tarragona'. Esta chocolatina, que cuenta con una base de chocolate con leche y almendras, lleva el nombre de la histórica ciudad catalana. No deja de ser sorprendente que una marca sueca decida nombrar a su producto con el nombre de una ciudad mediterránea.
Pero la historia detrás de esta elección no es del todo clara. Algunos especulan que podría tratarse simplemente de un homenaje a la ciudad, mientras que otros sugieren que podría haber alguna conexión cultural o personal que inspiró la decisión.
Lo cierto es que la chocolatina 'Tarragona' ha generado curiosidad entre los consumidores, tanto en Suecia como en Catalunya. Muchos catalanes se preguntan cómo una ciudad que destaca por su herencia romana, su arquitectura y todas sus playas ha llegado a dar nombre a una barrita de chocolate sueca. Aunque Cloetta no ha ofrecido una explicación oficial, la coincidencia ha servido para crear un lazo entre los amantes del chocolate de ambos países.
Un éxito en Suecia
La 'Tarragona' ha sido una de las barras de chocolate más populares en Suecia, gracias a la combinación de su cremoso chocolate con leche y el crujido de las almendras. Este sabor ha sabido captar el gusto de todos los consumidores suecos, que valoran tanto la calidad del chocolate como también el toque mediterráneo que aportan las almendras. Aunque en Catalunya esta chocolatina no es tan conocida, su popularidad en el norte de Europa sigue creciendo, convirtiéndose en un referente dentro de las gamas de chocolates que Cloetta ofrece.
Además, esta chocolatina ha pasado a formar parte de la identidad de la marca Cloetta. Su diseño clásico, junto con su nombre peculiar, ha permitido que destaque en las estanterías de las tiendas de confitería. Para muchos suecos, es un dulce habitual, mientras que para los turistas catalanes que visitan Suecia, se convierte en un más que inesperado recordatorio de su tierra natal.