Son los héroes de gran parte de la población en cualquier país. Los programas en los que salen son garantía de audiencia a pesar de que no aportan mucho nada. Todo son peleas, infidelidades y alevosía. Sálvame lidera en audiencia y el español medio toma a estos personajes de ejemplo. Con razón se ven las cosas que se ven y el nivel es cada vez más bajo. Mientras el régimen del 78 recorta derechos sociales y nacionales, a la mayoría de los españoles les da absolutamente igual mientras puedan disfrutar de estos programas con su televisión último modelo.
Ante las cámaras todos estos famosos disimulan un poco pero aún así rápidamente les sale la altivez y la chulería. Se creen auténticos manantiales y en privado lo demuestran. Lo explican los taxistas que deben sufrirles en las estaciones de tren o en los aeropuertos, cuando van y vienen de su lugar de residencia o de vacaciones hasta Madrid.
Los ejemplos más claros
Hay ejemplos a espuertas. De Pedro Almodóvar explican que trata a los taxistas como si fueran el servicio. Pero no todos se callan y uno de ellos dijo “estúpido, borde, maleducada” a Anabel Pantoja. Anabel Pantoja es la sobrina de la cantante Isabel Pantoja y nunca en la vida ha hecho nada de provecho.
Como tantos otros vive de ser “familiar de” y se le han subido los humos a la cabeza. Y todo porque hay cientos de miles de españoles que siguen a estos personajes como si estos fueran científicos que han encontrado el cuidado a una enfermedad mortal. Miguel Bosé es también de los más impertinentes. Conocido por sus absurdas teorías sobre el coronavirus, una vez hizo esperar más de 20 minutos a un taxista para pagarle un viaje de 21 euros. Marta Sánchez, amiga de Rivera y musa de Ciudadanos, puso los pies sobre el asiento y amenazó al taxista que le recriminó su actitud. Y otros muchos, también Santiago Segura, el creador del nefasto personaje Torrente.
¿Por qué algunos famosos tienen esta clase de comportamientos?
Cuando se trata de la percepción de que los famosos pueden ser "bordes" o poco amables, es importante considerar varios factores que pueden influir en su comportamiento. Sin embargo, hay que recordar que no se puede generalizar a todos los famosos; cada persona es única y sus reacciones pueden depender de múltiples circunstancias: Los famosos están frecuentemente bajo el escrutinio del público y los medios de comunicación. Esta presión constante puede ser agotadora y provocar que algunos reaccionen de manera defensiva o menos amable, especialmente cuando se sienten invadidos en su privacidad.
La vida de las celebridades a menudo carece de privacidad. Ser reconocido constantemente en público y lidiar con paparazzi y fanáticos puede ser estresante y llevar a respuestas cortantes o un comportamiento percibido como grosero. Todo esto no justifica algunos comportamientos pero si que puede ayudar a, como mínimo, comprenderlos.