Con la gira por Estados Unidos a la vuelta de la esquina, el F.C Barcelona ya lleva varios días entrenándose en la Ciudad Deportiva a los mandos de Hansi Flick. En esta preparación ha estado presente Ansu Fati, quién llegó a la ciudad condal hace pocas semanas después de jugar la pasada temporada en Inglaterra. En uno de estos días de rutina, vimos salir a su padre, Bori Fati, de la ciudad deportiva, y nos dejó unas declaraciones interesantes.
Bori no quiso dar rienda suelta a la polémica, y se limitó a no responder ninguna pregunta relacionada con el futuro de su hijo. Por otra parte, el padre de Fati nos dio a entender que las sensaciones son buenas: "Todo muy bien, estamos muy contentos", mencionó. Aún con estas palabras, el sitio de Ansu en este F.C Barcelona sigue siendo una incógnita a día de hoy.
Su continuidad en el conjunto culé va a depender de su pretemporada con Hansi Flick. Como hemos mencionado anteriormente, los catalanes harán su viaje anual a tierras americanas, dónde se acabará de tomar una decisión con el joven jugador español. Su situación, como no puede ser de otra forma, le ha generado varios pretendientes, entre ellos el Sevilla F.C.
Nacido en Guinea-Bissau hace ya 21 años, Ansu tiene contrato vigente hasta 2027. El joven delantero tiene una cláusula de rescisión de 1.000 millones de euros, y tiene claro que no quiere volver a salir, su objetivo es triunfar en el Barça. El de Bissau cree estar en plena forma física y quiere ganarse la confianza del nuevo técnico alemán.
Lastrado por las lesiones
Ansu Fati enamoró a todo el mundo en la temporada 2019-20. Con tan solo 16 años, tuvo una irrupción insólita en el futbol profesional. Rápidamente, heredó el dorsal '10' con la marcha de Leo Messi el año 2021, pero fue ahí cuando empezó su mala racha con las lesiones. La primera fue en el menisco interno de la rodilla izquierda, el cuál sufrió un grave desgarro en un partido de liga ante el Betis.
Dicha lesión le dejó fuera más de 300 días, y lamentablemente nunca volvió a ser el mismo. Ese descaro, personalidad y olfato goleador que tanto caracterizó al jugador español en su primer año no se volvió a ver. Su rodilla siguió teniendo problemas, y en la campaña 21-22 sufrió dos lesiones musculares, en el bíceps femoral del muslo izquierdo, que le dejaron fuera de los terrenos de juego más de cuatro meses.
En el año 2023, su continuidad en el Barça de Xavi fue muy irregular, y su falta de ritmo competitivo no le dejaban brillar. Con un "overbooking" en la línea ofensiva, la pasada campaña la dirección deportiva decidió que debía cederlo. Su destino acabó recalcando en East Sussex, donde jugó en el Brighton de De Zerbi.
Su rendimiento, pero, no fue ni de lejos esperanzador, y en el conjunto inglés volvió a sufrir una lesión que le hizo perderse 14 partidos. En 27 partidos con las gaviotas solo pudo participar en 5 goles, y la confianza del técnico italiano fue menguando al paso de las jornadas. Ahora, en la gira de pretemporada, Ansu quiere demostrar que aún posee futbol en sus botas.