El mundo del fútbol está de luto tras la noticia del fallecimiento de Diego Orejuela, una figura emblemática del RCD Espanyol. El exfutbolista, que destacó como capitán y líder del equipo, ha fallecido a los 62 años en Barcelona, dejando un legado imborrable en la historia del club y en los corazones de los aficionados.
Diego Orejuela falleció a causa de una larga enfermedad, según han informado fuentes cercanas a la familia y el club. Esta triste noticia ha conmocionado a la comunidad deportiva y ha generado una oleada de condolencias y recuerdos por parte de aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo y compartir momentos con él, tanto dentro como fuera del campo.
Múltiples reacciones
La noticia de su muerte ha generado decenas de reacciones en las redes sociales, donde compañeros de equipo, entrenadores y aficionados han compartido sus recuerdos y homenajes. El RCD Espanyol emitió un comunicado oficial expresando su profundo pesar y destacando la importancia de Orejuela en la historia del club. "Lamentamos comunicar que nos ha dejado Diego Orejuela, a sus 62 años. Capitán del equipo subcampeón de la UEFA del 88. 303 partidos oficiales y 23 goles en 9 temporadas en el #RCDE. Descanse en paz", rezaba el comunicado.
Entre las figuras destacadas que han expresado su tristeza se encuentran antiguos compañeros de equipo, quienes han recordado a Diego como un hombre de carácter fuerte y un amigo leal.
Impacto en el club
Diego Orejuela es recordado principalmente por su papel fundamental en la histórica campaña de la UEFA de 1988, donde el Espanyol llegó a la final y fue derrotado por el Bayer Leverkusen en una dramática tanda de penaltis. Como capitán del equipo, Orejuela mostró una determinación y un liderazgo que inspiraron a sus compañeros y dejaron una marca indeleble en la memoria colectiva del club.
Orejuela jugó un total de 303 partidos oficiales con la camiseta blanquiazul, anotando 23 goles. Su carrera en el Espanyol comenzó en 1983 y se extendió hasta 1991, año en el que se fichó por Palamós. Antes de su paso por el Espanyol, Diego también jugó en el Figueres, el Sabadell y el Lleida. Tras su retirada, dedicó gran parte de su tiempo al fútbol base, contribuyendo al desarrollo de jóvenes talentos en el Palafrugell y colaborando con la selección de Qatar.