Juan Carlos Rivero ha vuelto a colocarse en el foco de la polémica tras la retransmisión de la final de la Copa del Rey 2024/2025 entre el FC Barcelona y el Real Madrid, disputada en el estadio sevillano de La Cartuja. En esta ocasión, el narrador de RTVE ha provocado un fuerte malestar entre los aficionados del Barça debido a algunos de sus comentarios durante el encuentro, especialmente uno dirigido al joven talento culé, Lamine Yamal.
La controversia surgió tras una jugada en la que Dani Ceballos, centrocampista del Real Madrid, propinó un manotazo en la cara a Lamine Yamal. Aunque la acción generó una intensa protesta del equipo catalán, el colegiado decidió no sancionar al jugador madridista. Fue en este momento cuando Rivero lanzó un comentario que avivó rápidamente la polémica: "Ahora cualquier toque en la cara los jugadores lo interpretan como si fuera un golpe de Mike Tyson".

Indignación en las redes sociales
Este comentario desató inmediatamente la ira de numerosos aficionados azulgranas, quienes consideraron las palabras de Rivero no solo desafortunadas sino claramente partidistas. Las redes sociales, especialmente X (antes Twitter), se llenaron rápidamente de mensajes críticos contra el periodista de RTVE. Muchos usuarios recordaron que esta no es la primera vez que Juan Carlos Rivero es acusado de falta de imparcialidad en sus narraciones.
"¿Cómo tienen a alguien tan partidista comentando?", cuestionó un internauta visiblemente molesto. Otro usuario, con tono indignado, remarcaba la sensación generalizada de parcialidad arbitral en beneficio del Real Madrid: "Este partido está casi imposible. Todas las acciones a favor del Madrid. El manotazo en la cara de Ceballos, que es una agresión, ni amarilla".
Antecedentes de polémicas similares
Las acusaciones de parcialidad contra Juan Carlos Rivero no son nuevas. En otras ocasiones, el narrador de RTVE ya había sido señalado por los aficionados culés debido a comentarios que consideraban favorables al equipo rival o minimizaban faltas cometidas sobre jugadores del Barça.
La comparación realizada por Rivero con Mike Tyson, conocido por su agresividad en el ring, fue particularmente criticada, ya que muchos aficionados interpretaron que trivializaba una acción que podría haber merecido sanción disciplinaria según el reglamento.
La controversia generada por los comentarios de Rivero podría provocar nuevas reclamaciones por parte de la afición del Barça hacia RTVE, solicitando mayor objetividad en las retransmisiones deportivas. Además, este incidente podría reavivar el debate sobre la importancia de la neutralidad periodística en el deporte de élite, especialmente en eventos tan sensibles como la final entre dos eternos rivales.
La polémica está servida, y Juan Carlos Rivero, una vez más, se encuentra en el centro de las críticas por su estilo narrativo. La afición barcelonista, sensibilizada por el desarrollo del encuentro y sus incidencias arbitrales, ha mostrado su descontento de forma clara y contundente.