Bryan Gil empezó a jugar con el Sevilla. Estaba llamado a ser uno de los jugadores que liderara el club andaluz en el futuro e incluso podía tener un papel clave con la selección española absoluta. De hecho, en 2021 disputó 4 partidos con "La Roja" y ese mismo año fue finalista en los juegos olímpicos de Tokio junto a Pedri. Para que el futbolista creciera, el Sevilla le decidió ceder al Leganés el segundo tramo de la temporada 2019/20 y el curso siguiente se marchó en préstamo a Eibar.
Los mejores equipos de Europa le iban detrás, como el Barça, y el Sevilla, para intentar retenerlo, estuvo cerca de ponerle una cláusula de 100 millones de euros. Sin embargo, en julio del 2021 hubo un giro inesperado, dado que el Sevilla aceptó una oferta de 25 millones más Erik Lamela del Tottenham Hotspur. El extremo de Hospitalet de Llobregat se convirtió de esta manera con la venta más cara de la historia del club andaluz, ya que a los 25 hay que sumarle los 5 millones en conceptos de variables y 10 millones que es el precio con el que se tasó en Lamela.
Mal negocio para el Sevilla
El fichaje no gustó lo más mínimo a los aficionados del Sevilla, que vieron cómo se desprendían de una perla e incorporaban a un futbolista que no acabó de brillar en Inglaterra. Durante el primer tramo de su primera temporada en la Premier League, Gil disputó 20 partidos, 9 de ellos como titular. Eso sí, sólo había jugado 85 partidos en la máxima categoría del fútbol inglés.
Ese enero, el futbolista salió cedido rumbo al Valencia, donde ofreció un grandísimo rendimiento y se ganó el corazón de los aficionados de Mestalla. Con los "ches" disputó 17 partidos, 12 de ellos como titular, y fue clave para que el Valencia fuera finalista de la Copa del Rey. Los valencianos hicieron todo lo posible para que se quedara una temporada más, pero Antonio Conte decidió darle una oportunidad y se le quedó. Como el año anterior, jugó muy poco en los primeros meses (311 minutos distribuidos en 11 partidos, 3 de ellos como titular) y salió cedido. Esta vez, devolvió al Ramón Sánchez Pizjuán. Con el Sevilla se convirtió en jugador importante y fue fundamental en el título de Europa League.
Gil esperaba que con Ange Postecoglou tuviera otra oportunidad, pero, en la última temporada, tan sólo ha jugado 232 minutos distribuidos en 12 partidos, 2 de ellos como titular. Ha sido el vigésimo segundo futbolista más utilizado por el exentrenador del Celtic de Glasgow.
Mucho futuro por delante
El futbolista sólo tiene 23 años y ha visto cómo en las últimas temporadas se pasaba más rato en el banquillo que sobre el césped, dado que sólo ha disputado 43 partidos en tres años, 14 de ellos como titular. Sólo ha realizado 2 asistencias. Ningún gol. Este año en el que jugará en el Girona puede ser el primer paso para relanzar su carrera.
El desequilibrante extremo español ha demostrado en sus anteriores cesiones que puede ser un futbolista extremadamente importante y fundamental en los logros del equipo. Cierto es que el rendimiento que mostró Savinho el año pasado rozó la excelencia y que será difícil de superar, pero Bryan Gil ha demostrado en varias ocasiones que puede ser diferencial. Cabe decir que el Girona intentó la llegada de Luciano Rodríguez y el regreso de Savinho en calidad de cedido antes de su llegada. Savinho jugaba en el extremo izquierdo siendo zurdo, es decir, que Míchel repetirá la fórmula con Bryan Gil, que aunque puede jugar también por la derecha o incluso en zonas interiores, de mediapunta, está muy cómodo jugando a pierna natural por la izquierda.
Todo apunta a que el técnico madrileño le pedirá a Míchel que encare, que sea un quebradero de cabeza para los laterales y que busque la línea de fondo para poner centros laterales. Savinho entró en el 'top 20' de futbolistas que más balones recuperaron en la pasada Liga (171). En el Eibar, Bryan Gil se apuntó 139 recuperaciones en la temporada 2020/21, por lo que el trabajo está más que asegurado con el de Barbate.