Ya sabíamos que la presente iba a ser una semana complicada en Catalunya en el marco meteorológico. Hemos tenido avisos y alertas tanto de lluvia intensa como de vientos violentos. Y, al final, Zeus, Anemoi, Indra o cualquiera de estos dioses mitológicos que controlan el tiempo han cumplido con su amenaza.
Lo han hecho, al menos, en algunas localidades catalanas como Oliana. Las lluvias torrenciales que han caído en esta población ilerdense este 17 de octubre han provocado graves inundaciones en varias calles, según informan los Bombers de la Generalitat. A las 13:28h, se activaron dos dotaciones de bomberos para hacer frente a las complicaciones derivadas de las precipitaciones, que dejaron sumidos y colapsados los desagües, afectando a diversas zonas del municipio.
En las imágenes compartidas por los Bombers, se puede observar el dramático impacto del agua, que anegó por completo varias vías, imposibilitando la circulación de los vehículos y representando un riesgo considerable para la seguridad de los habitantes. Ante estas situaciones, es crucial que la población esté debidamente informada y preparada para actuar de manera adecuada, minimizando riesgos y protegiendo su bienestar.
¿Cómo actuar en estas situaciones?
En una situación de inundación como la que afecta a Oliana, los expertos recomiendan seguir varias medidas preventivas. En primer lugar, se debe evitar a toda costa cruzar áreas inundadas, ya sea en coche o caminando, ya que el agua puede tener más fuerza de la que parece, lo que puede ocasionar accidentes graves, incluidos el arrastre de vehículos y personas. Si se circula en coche, se debe buscar rutas alternativas y no intentar atravesar carreteras con acumulación de agua, pues la fuerza de la corriente podría atrapar el vehículo.
Otra recomendación clave es mantenerse actualizado a través de los canales oficiales sobre el estado del clima y las instrucciones que las autoridades puedan emitir en tiempo real. Las redes sociales, aplicaciones meteorológicas y los boletines informativos son fundamentales en estos casos, ya que permiten a la población conocer las zonas más afectadas y evitar desplazamientos innecesarios que pongan en riesgo su integridad.
Además, en situaciones de lluvia extrema, es importante limpiar desagües y sistemas de alcantarillado cercanos para prevenir obstrucciones que puedan agravar las inundaciones. En muchas ocasiones, la acumulación de hojas, residuos y otros materiales puede taponar los drenajes, impidiendo que el agua fluya adecuadamente y provocando que las calles queden anegadas con mayor rapidez. En este contexto, la colaboración de los ciudadanos es vital, tanto para evitar riesgos innecesarios como para garantizar que las autoridades puedan hacer su trabajo de forma eficiente.