Ya estamos sumergidos en el mes de octubre y, con la vuelta total a la normalidad después del verano, las carreteras vuelven a consagrarse como un lugar de concentración de accidentes. Durante las horas puntas, las autovías suponen un lugar de mucha afluencia de tráfico y, con ello, de presencia inevitable de peligro.
Desgraciadamente, los accidentes se han tornado en algo asiduo en nuestras carreteras y cada día recibimos noticias sobre ellos. Sin ir más lejos, a primera hora de este jueves 3 de octubre, se ha producido uno en el que hay varios conductores implicados. Entre ellos, un motorista.
Ha ocurrido en la C-31 en la altura del Prat del Llobregat en dirección a Barcelona centro. Los servicios de emergencias se han desplazado al punto de los hechos para evacuar a los heridos y todavía no se conoce el alcance de sus lesiones. En el vídeo publicado por Trànsit en X puede apreciarse como uno de los afectados ha tenido que ser recogido en camilla por la ambulancia.
Este accidente ha provocado, además, el corte de un carril en esta autovía y, por ende, lentitud en la circulación. Durante las próximas horas podremos conocer más detalles del accidente.
Precaución cuando conducimos en horas puntas
En horas punta, la precaución en la carretera se vuelve esencial para garantizar la seguridad, dado el aumento significativo de vehículos en circulación. Durante estos momentos, la concentración es clave, ya que el tráfico denso puede generar situaciones imprevistas. Es importante mantener una distancia de seguridad adecuada con el coche de adelante, ya que los frenazos bruscos son más frecuentes. También conviene estar atento a los cambios de carril de otros conductores, ya que las maniobras en horas de alta congestión pueden volverse más arriesgadas.
El respeto a los límites de velocidad es fundamental, ya que la tentación de acelerar en momentos de menor tráfico puede generar peligros. Además, es recomendable evitar distracciones como el uso del móvil, que es una de las principales causas de accidentes en horas punta. Mantener las manos en el volante y los ojos en la carretera en todo momento es crucial.
Si se está en medio de un atasco, la paciencia juega un papel importante. Intentar cambiar constantemente de carril o acelerar sin motivo puede empeorar la situación y aumentar el riesgo de colisión. Si la situación de tráfico es muy lenta, es recomendable ajustar el horario de salida para evitar la peor parte de la congestión o, si es posible, utilizar rutas alternativas menos transitadas. Estos consejos ayudan a garantizar un viaje más seguro y fluido, especialmente en momentos de tráfico elevado.