Hoy en Barcelona estamos viviendo una jornada marcada por temperaturas inusualmente suaves para la época, alcanzando picos cercanos a los 25 grados, lo que contrasta con la típica bajada otoñal que suele registrarse en octubre. Este fenómeno meteorológico ha generado cierta incomodidad en la población, que esperaba un clima más fresco. A pesar de ello, el cielo se mantiene mayormente despejado, ofreciendo momentos de sol entre las rachas de viento que han comenzado a ser un factor importante en la ciudad.
Las fuertes rachas de viento, que superan los 50 km/h, están provocando algunos inconvenientes en zonas más expuestas como el litoral y las áreas altas de Barcelona. Estas condiciones han llevado a las autoridades a emitir alertas para evitar actividades al aire libre, especialmente en parques y zonas de arboledas. Se espera que las rachas de viento se mantengan a lo largo del día, afectando tanto al tráfico peatonal como al de vehículos, y aumentando el riesgo de caída de ramas u objetos mal asegurados.
Una alerta de última hora
El Ayuntamiento de Barcelona activa la fase de emergencia del plan básico de emergencias municipal por mal estado del mar. Este plan se activa en fase de alerta cuando hay aviso de mal estado del mar, cuando se pueden dar con una probabilidad alta olas de más de 2,5 metros y el litoral de la ciudad sufre los efectos del mar, convirtiéndose en un peligro para las personas o por destrozos en el mobiliario.
Como consecuencia de esta activación y por prevención, se recomienda a la ciudadanía que aumenten la precaución y eviten acceder a las playas. Asimismo se recuerda la prohibición de acceder a los espigones de la playa y de entrar en el agua mientras ondee la bandera roja, izada en todas las playas.
La Guardia Urbana de Barcelona se ha desplegado en el ámbito del litoral barcelonés y cierra el paso a los espigones y las zonas donde rompen las olas, para evitar riesgos para las personas.
¿Cuando se activa esta alerta?
La fase de emergencia del Plan Básico de Emergencias Municipal se activa en situaciones graves en las que el mal estado del mar en Catalunya presenta un peligro inminente para la población y los bienes materiales. Este nivel se alcanza cuando las condiciones marítimas superan los umbrales normales de alerta, como olas superiores a los cuatro metros, vientos muy intensos que dificultan la navegación, y riesgo elevado de inundaciones en las zonas costeras.
Durante esta fase, las autoridades locales coordinan las actuaciones de los servicios de emergencia, gestionan evacuaciones si es necesario, y se intensifican las medidas preventivas para proteger a la población, restringiendo el acceso a las playas y áreas portuarias.