Las condiciones meteorológicas han golpeado a todo el territorio catalán durante estos últimos días. Las lluvias intensas han provocado inundaciones muy peligrosas que han afectado a gran parte de las infraestructuras de Catalunya. Muchas zonas de la población, que no estaban preparadas para un clima tan adverso, han sufrido extremadamente las consecuencias.
Los servicios de emergencia han protagonizado rescates heroicos acentuando su gran labor en cada una de sus acciones. Por lo que parece, esta próxima semana, las precipitaciones van a dar un respiro a la mayoría de la población, que va a poder salir de casa sin paraguas. Sin embargo, el Meteocat ha alertado de un nuevo peligro para mañana.
Un nuevo peligro para las siguientes horas
Durante 12 horas, fuertes rachas de viento van a afectar a muchas de las comarcas del norte de Catalunya. Concretamente estamos hablando de la Selva, el Baix Empordà, el Gironès, el Pla de l'Estany, la Garrotxa, el Ripollès, la Cerdanya, el Alt Urgell, el Pallars Jussà, el Pallars Sobirà, la Alta Ribagorça y la Val d'Aran.
Por suerte, el umbral de peligro tan solo es de 1/6, librando a la población de los 3/6 o 4/6 de los últimos días en consecuencia de las lluvias. A pesar de ello, hay que estar alerta porque el viento puede traer secuelas peores que las precipitaciones que hemos visto.
Los peligros del viento
El viento, aunque a menudo es subestimado en comparación con las lluvias torrenciales, puede tener fuertes efectos en las infraestructuras y el entorno natural. Las rachas intensas pueden provocar la caída de árboles, desprendimientos de tejados y el colapso de estructuras más débiles, lo que representa un riesgo para la población. Además, los objetos sueltos en las calles o terrazas pueden convertirse en proyectiles peligrosos, aumentando el riesgo de lesiones graves.
Uno de los peligros más comunes relacionados con el viento es la pérdida de estabilidad en los desplazamientos de peatones y conductores. Las carreteras pueden volverse peligrosas debido a la disminución de la visibilidad por el polvo y los escombros arrastrados, y los vehículos, especialmente los de gran tamaño como camiones o autobuses, son susceptibles a volcaduras. Las líneas eléctricas también están en riesgo, lo que puede causar cortes de energía, afectando a miles de hogares y servicios.
Algunos consejos para evitar las consecuencias
Para minimizar los riesgos asociados a estas condiciones, las autoridades recomiendan asegurar cualquier objeto que pueda ser arrastrado por el viento, evitar caminar cerca de árboles o edificios con elementos en mal estado y, en la medida de lo posible, no salir de casa durante las horas más críticas.
Los conductores deben extremar la precaución, reducir la velocidad y mantener ambas manos firmes en el volante para controlar mejor el vehículo. Mantenerse informado a través de los canales oficiales y respetar las indicaciones de las autoridades locales será clave para evitar incidentes mayores.