Una mujer sorprendida señala un cartel en la fachada de un banco BBVA.

6 consejos del BBVA muy útiles para sus clientes

La entidad bancaria utiliza sus redes sociales para recomendar a sus usuarios cómo utilizar la IA

La digitalización continúa transformando la forma en que los bancos se relacionan con sus clientes, y BBVA no quiere quedarse atrás. La entidad financiera, a través de su cuenta oficial de Twitter, ha compartido recientemente una serie de pautas muy particulares para ayudar a los usuarios a comunicarse mejor con la Inteligencia Artificial. Aunque en primera instancia puedan parecer consejos puramente técnicos, lo cierto es que su utilidad se extiende más allá de lo puramente tecnológico, especialmente para quienes deseen optimizar tanto el trato con la banca digital como su experiencia general con soluciones basadas en IA.

Queda claro que la apuesta de BBVA pasa por innovar y ofrecer a sus clientes un abanico de posibilidades que faciliten tanto las gestiones económicas como otras tareas cotidianas. Aunque las recomendaciones se presenten bajo el nombre de “Cómo escribir buenos ‘prompts’”, la esencia de los consejos va de la mano con la claridad comunicativa.

En un entorno cada vez más digital, donde las transacciones y los trámites se realizan con apenas unos clics, el uso de la palabra justa y la explicación precisa puede marcar la diferencia entre un resultado óptimo y una experiencia frustrante. No es de extrañar, por tanto, que un banco consolidado como BBVA ponga el acento en la importancia de la expresión clara y detallada, especialmente si se tiene en cuenta que muchos clientes no están familiarizados con el uso avanzado de inteligencias artificiales, chatbots o asesores virtuales.

Un hombre sonriente con camisa de mezclilla está de pie frente a una sucursal de BBVA.
Cliente de BBVA | BBVA, Ridofranz, XCatalunya

Estos son los consejos

El primero de los consejos habla sobre la necesidad de redactar instrucciones detalladas y con contexto. Esta sugerencia implica que, cuando buscamos resolver un problema o queremos obtener información específica, deberíamos comunicar de forma completa todos los datos relevantes. Dicho de otra forma, no se trata solo de soltar una pregunta vaga, sino de acompañarla con el porqué, el cómo y el para qué la formulamos.

Para quien sea cliente de BBVA y acostumbre a utilizar el asistente virtual del banco o su banca online, especificar detalles como la cuenta de la que se desea extraer un saldo o el tipo de información que se necesita en relación con un producto determinado puede hacer que el proceso sea más ágil y efectivo.

En segundo lugar, la institución financiera destaca la importancia de incluir todas las acotaciones necesarias. Esto no solo se traduce en indicar los límites de lo que estamos buscando, sino también en aclarar si necesitamos un formato específico o un rango determinado de fechas. Al igual que ocurre con un gestor humano, la IA requiere de una serie de parámetros claros para ofrecernos la solución adecuada.

En el ámbito bancario, esto cobra especial relevancia cuando queremos programar transferencias, configurar alertas de movimientos o realizar cualquier operación que precise un marco de seguridad muy definido.

El tercer punto sugiere dividir tareas complejas en otras más sencillas. Es un consejo muy útil, sobre todo para quienes tienen operaciones o consultas que implican varios pasos encadenados. Puede que un usuario, por ejemplo, necesite información sobre la evolución de su saldo, un desglose de movimientos recientes o un perfil de gastos mensuales. En lugar de solicitarlo todo de forma difusa, es más efectivo abordar cada una de esas tareas de forma independiente. El asistente virtual o la IA con la que se interactúe podrá, así, ofrecer resultados más precisos y rápidos.

A continuación, BBVA recomienda la  introducción de delimitadores. Esta idea, aunque puede parecer muy técnica, en realidad se traduce en delimitar de alguna forma el texto, las ideas o las cifras que estamos manejando, para que el modelo identifique qué parte de la información es la relevante.

Por ejemplo, si se introduce un bloque de texto copiado, etiquetarlo adecuadamente permitirá que la herramienta distinga entre la información que se quiere procesar y la petición que estamos realizando. En entornos bancarios, puede facilitar la forma en que solicitamos la modificación de ciertos datos o la ejecución de tareas específicas cuando brindamos más contexto a un chatbot.

El quinto consejo se centra en proporcionar ejemplos y en la posibilidad de hacer que el modelo “razone”. A veces no basta con formular una pregunta directa; puede ser determinante mostrarle al sistema un ejemplo de la clase de respuesta que buscamos o el tipo de operación que necesitamos. De esta manera, se reduce el riesgo de malinterpretaciones y se potencia la eficacia de la inteligencia artificial al recibir un referente concreto.

Esto podría ser especialmente interesante en casos de asesoría financiera en línea, donde un usuario necesita información compleja sobre planes de ahorro o inversión y puede guiar mejor al asistente digital si adjunta un ejemplo de la clase de proyección o análisis que está buscando.

Por último, el banco sugiere pedirle al modelo que adopte un papel. Se trata de una táctica muy útil cuando necesitamos un enfoque particular, como si estuviéramos hablando con un experto en un tema específico. Al indicarle a la IA que actúe como “asesor financiero” o como “experto en planificación de presupuestos”, le damos un contexto que la orienta a ofrecer recomendaciones concretas y bien justificadas. Para quien sea cliente y requiera cierto tipo de asesoramiento, esta indicación puede traducirse en respuestas más alineadas con sus objetivos y necesidades.